Ingredientes:(15 piezas)
Masa:
- 1/2 pocillo de aceite de oliva
- 1 pocillo de vino blanco
- 1 cucharadita de sal
- 1 yema de huevo
- 100g de mantequilla del tiempo
- 1 sobre de levadura química
- harina de trigo(la que admita)
Relleno:
- 1 taza de nuez
- 1/2 taza de azúcar
- 3 cucharadas de anís
- 2 cucharadas de agua
Masa:
- En un bol, vertemos el aceite y el vino blanco y los batimos con la varilla hasta ligarlos.
- Acto seguido, añadimos la sal, la levadura y la yema de huevo. Seguimos removiendo e introducimos la mantequilla.
- Ahora comenzaremos a echar poco a poco la harina sin dejar de batir. Añadiremos harina según vaya admitiendo la masa. La tendremos en su punto cuando no se nos pegue a las manos.
- Una vez que tenemos echa la masa, la estiraremos con el rodillo, la doblaremos en cuatro pliegues y la enfriaremos en la nevera durante una hora.
- El primer paso será tostar la nuez en el horno unos 5 minutos. Luego la machacaremos con el rodillo de forma grosera. No hace falta que quede muy picada.
- En un bol, echamos la nuez machacada junto con la taza de azúcar y comenzamos a remover.
- A continuación, añadimos el anís y el agua. Cuidado con el agua, no tiene que quedar excesivamente mojada ni excesivamente seca. Tenemos que conseguir una textura arenosa, que no sea muy pringosa.
- Cogemos la masa y vamos arrancando pequeñas bolas, del tamaño de una pelota de pin pon. Las estiramos hasta obtener un rectángulo muy finito.
- Ahora colocaremos la mezcla de nuez y azúcar en un extremo de la masa y pintamos con un poco de agua el contorno del rectángulo para que no se nos abran a la hora de freír.
- Comenzamos a enrollar, apretando el relleno para hacerle una pequeña barriga a la casadiella.
- una vez que la tenemos completamente enrollada, cerramos los extremos presionando con los dientes de un tenedor y pinchamos suavemente la barriga de la casadiella.
- Ahora sólo falta el últimos paso, la fritura. Para ello, echamos en una sartén abundante aceite de oliva. Cuando esté caliente, las introducimos y freímos por ambos lados hasta que estén doradas.
- Llegados a este punto, sólo nos queda espolvorearlas con un poco de azúcar glasé, esperar a que enfríen y a comer.
Hombre, no sabía que estabas en el mundo blogger, ahora que me hago seguidora tuya.
ResponderEliminarLas casadielles son mi debilidad pero no he vuelto a probar unas tan ricas como las que hacía mi güela, dejó el listón muy alto. No obstante, voy a seguir tu receta aunque seguramente es la cocinera la que falla...
Besos,
Andrea.
Les casadielles de una abuela son muy difíciles de superar...pero prueba y me cuentas a ver que tal!!!
ResponderEliminarUn beso Andrea
Qué bien encontrarte por aquí!!!