El mijo es un cereal muy antiguo, existen datos de su consumo de hace más de 5.000 años. Su origen exacto no se conoce. Se cree que está en África y desde allí se introdujo en India y China. Debido a que crece de forma salvaje se piensa que fue un alimento muy importante en las sociedades nómadas y que por ello cuando se asentaron y comenzaron a cultivar otros cereales éste cayó en desuso. El mijo es un cereal lleno de nutrientes: no contiene glutén, lo que lo hace muy fácil de digerir y apto para celíacos, es rico en fibra, es una fuente natural de fósforo, vitaminas del grupo B como el ácido fólico, contiene ácidos grasos, zinc, hierro, yodo y es alcalinizante, lo que implica que ayuda a equilibrar nuestro pH.
Ingredientes: (4 personas)
- 1 taza de mijo
- 2 puerros
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 3 zanahorias
- 200g de coliflor
- 3 tazas de caldo de verduras (apio, cebolla, perejil, zanahoria, puerro, laurel y pimienta jamaicana)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra recién molida
- 1 cucharilla de curry
- 1 cucharilla de nuez moscada
- 2 remolachas cocidas
- 1 cebolla
- agua (opcional)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra recién molida
Preparación:
- En una olla con un chorro de aceite ponemos a sofreír los dientes de ajo muy picados.
- Cuando estén ligeramente dorados agregamos los puerros, la cebolla, las zanahorias y la coliflor. Salpimentamos y espolvoreamos con el curry y la nuez moscada. Rehogamos todo unos minutos.
- En un bol lavamos en abundante agua muy caliente el mijo. Así le quitaremos el amargor.
- Vertemos el mijo a la olla con las verduras y acto seguido las tres tazas de caldo de verduras. La cantidad de líquido es el triple que la cantidad de mijo.
- Dejamos cocer 30 minutos a fuego suave.
- Una vez que tenemos el pastel cocido lo pasamos a una fuente apta para el horno e introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante 20 minutos.
- Para la salsa de remolacha: en una sartén con un poco de aceite de oliva sofreímos la cebolla. Cuando esté bien pochada agregamos las remolachas cocidas y picadas. Salpimentamos, dejamos que se cocine bien y trituramos. Si la salsa queda demasiado espesa podemos añadirle un poco de agua.
- Para emplatar, ponemos una cama de salsa de remolacha y colocamos encima dos pedazos de pastel. Este pastel es perfecto para acompañar con una buena ensalada verde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario