Una dulce y rica crema para este otoño, que además nos protegerá frente a los catarros: crema de zanahoria y jengibre.
El jengibre es una planta perenne, de la cual nosotros consumimos el rizoma, es decir, el tallo subterráneo. Esta planta está llena de propiedades: es un antibiótico natural muy efectivo para tratar problemas intestinales ya que ayuda a que prolifere la flora intestinal; es eficaz también para las molestias de estómago activando el funcionamiento del páncreas, lo que facilita el proceso de la digestión; favorece la circulación disminuyendo el nivel de colesterol en sangre y, tomado en infusión con limón, es un potente analgésico y antiinflamatorio que nos ayudará a aliviar el proceso gripal.
Ingredientes: (4 personas)
- 600g de zanahorias
- 2 ramas de apio
- 2 cebollas
- 1 puerro
- 1/2 pimiento rojo
- 2 patatas
- 3 dientes de ajo
- 3cm de jengibre
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra y rosa recién molida
- cúrcuma
- una pizca de nuez moscada
- cebollino
Preparación:
- En una cazuela, con un chorro de aceite de oliva virgen extra, ponemos a dorar los dientes de ajo con el jengibre muy picados.
- Cuando los ajos hayan tomado un poco de color, agregamos la cebolla y el pimiento rojo en juliana. Rehogamos una par de minutos e incorporamos el apio picado junto con las zanahorias y el puerro en rodajas.
- Especiamos las verduras y dejamos cocinar a fuego suave durante 5 minutos.
- Chascamos las patatas, las vertemos en la cazuela y cubrimos con agua.
- Dejamos cocer a fuego suave durante 20 minutos, tapado. Debemos controlar la cantidad de agua por si fuera necesario destaparlo para que reduzca.
- Una vez cocidas las verduras, las trituramos, y si nos queda alguna fibra del puerro, pasamos la crema por el chino.
- Para emplatar: servimos la crema y la espolvoreamos con cebollino recién picado.
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